Al morir llegás al Cielo del Mate pero hay una extraña condición para entrar: cebarle un BUEN mate a Dios. El problema es que solo tomás latte macchiatto, y si es de vainilla mejor. Deberás ir al Cebatorio para competir en un desafío contra reloj y convertirte en un maestro Cebador, aprendiendo a cebar mate amargo, dulce o con yuyos y así conseguir tu entrada al Cielo.
Importante:
Tu voto es único (no podrás votar más de un juego) y
NO PODRÁS RETIRAR TU VOTO UNA VEZ ENVIADO.